Entre el 2004 y el 2014 se registraron 982 víctimas de ataque con ácido en Colombia. En el 41 por ciento de los casos, el agresor no fue identificado. El aumento de casos llevó a que en enero pasado se promulgara una ley que endurece los castigos contra ese flagelo y con la que se busca reducir al máximo esta situación en todo el país.